Indudablemente todo el mundo estuvo pendiente y atento al rescate de los 33 mineros en Chile.
Debo decir que fue impactante el momento en que sacaron al primer minero, seguramente la mayoría de personas que estabamos viendo este acontecimiento lloramos de alegría por la impresión de ver como se iniciaba este rescate.
Dos meses y nueve días encerrados en un lugar, privados de los mas ingentes servicios hacen que una persona sea afectada sicologica y fisiologicamente. No saber si en realidad van a salir, si van a volver a ver a sus familiares, si van a participar de las cosas a las que estaban acostumbrados en la superficie, en fin, tantas cosas en las que uno piensa cuando puede estar privado de su libertad y con la angustia de que pueden quedar ahí y hasta posiblemente morir ahí. Religiosos o no, llega el momento de confiar, llega el momento en que uno pone su existencia o su esperanza, en que algo bueno va a pasar. En este caso que los iban a salvar, que los iban a sacar, una esperanza que se acrecentaba cada día, y una angustia que tambien crecía ya que pasaban los dias y escuchaban muchos ofrecimientos pero ellos continuaba abajao, "solo" a 700 metros de profundidad, como decian en las informaciones en Guatemala, diez veces la altura de la torre del reformador.
Ya dijimos en uno de los trabajos presentados en la universidad (Galileo) lo maravilloso de la tecnología moderna. Debido a esto, pudimos ver por la televisión, gracias al cable, como en todos los paises del mundo estaban transmitiendo este rescate, todos asombrados, impresionados y con el deseo de que todo saliera bien. Hablaban, oraban, pedian, rogaban. todos unidos esperando que todo saliera bien.
Y llegó el momento esperado por todos y fue una impresionante alegría, creo que se escucho en todo el mundo el clamor de alegría de personas nos quedamos todo el tiempo que duró el rescate, que fueron exactamente 23 horas con 50 minutos, hasta que sacaron al numero 33, logicamente se llevaron un tiempo más para sacar a los rescatistas que con mucho valor bajaron para ayudar en este rescate. Mi conclusión es que, deberían haber mas acontecimientos de estos, para que el mundo se uniera constantemente, y velar por todos los valores humanos y hacer de nuestro planeta un mundo mejor, donde reine la paz y la concordia.
Rodolfo Díaz.
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